Nadal, rumbo a las 100 semanas de número uno

Rafael Nadal llevó ayer a Disneyland-París la Copa de los Mosqueteros, el premio de su sexto título en Roland Garros. Hay más premios para Rafa: tras batir a Federer, Nadal seguirá líder de la ATP al menos hasta que pase Wimbledon y superará las 100 semanas al frente.

La lluvia y las tormentas que se anticipaban para la final del domingo, en Roland Garros, descargaron ayer sobre París y su área metropolitana casi con la misma intensidad que la derecha cruzada de Rafal torturó en la finalísima el revés de Roger Federer.

En esas condiciones, y con el tiempo justo antes de tomar en la Gare du Nord el tren Eurostar para Londres, Rafael Nadal desembarcó en Disneyland-París, en Marne-la-Vallée. Acompañaba a Rafa, por sexta vez desde 2005, la Copa de los Mosqueteros: el trofeo del campeón en los Internacionales de Francia.

El sexto título alzado ante la multitud revoltosa de la Philippe Chatrier, a la que Nadal no hace mucho más caso, trae recompensas adicionales. Aparte de quitar presión a Rafa (que ha ganado "su torneo" y "ha salvado la temporada", según su tío Toni), la corona de Roland Garros mantiene a Nadal como número uno de la ATP al menos hasta que termine Wimbledon: el 3 de julio. Lo que pase en el All England arrojará más luz. Algo hay seguro: al sumar 102 semanas como líder (ésta es la 99), Nadal adelantará a Agassi y será el séptimo jugador histórico con más semanas como número uno.

Borg. Otro premio extraordinarios ya es sabido: el sexto título de Nadal iguala el récord de Borg en Roland Garros, donde Borg fue el único ausente de todos los campeones vivos que vencieron en años terminados en '1': Santana (1961), Jan Kodes (1971), Jim Courier (1991) y Guga Kuerten (2001). Borg alegó "falta de tiempo", pero en L'Équipe dijo: "Si no se lesiona, Nadal será el favorito en Roland Garros durante muchos años (...) cada vez que Rafa entra en la Central de Roland Garros lo hace con un enorme ascendiente mental".

Nadal se refirió al empate con Borg como "algo muy especial". Está a un solo grande de los once que logró el sueco. En Disneyland, Rafa posó junto a Mickey y el Castillo de Cenicienta... y se fue a Londres, al Queens, con este plan: "Lo que más me importa ahora es llegar bien a Wimbledon".

El condicionante de Queens

Si Nadal es finalista o gana en Queens: Llegar a la final de Wimbledon le bastaría para permanecer como número uno si Djokovic pierde antes de los cuartos de final.

Ganar Wimbledon le bastará para permanecer número uno si Djokovic no llega a la final. Cualquier derrota de Nadal antes de la final de Wimbledon daría automáticamente la primera posición a Djokovic en el transcurso del torneo.

Nadal pierde antes de la final de Queens: Ganar Wimbledon le bastará para permanecer número uno si Djokovic no llega a la final y cualquier derrota del español en Wimbledon colocaría automáticamente en la primera posición al serbio durante el torneo.

Nadal cumple 25 años y va a por su sexta final

Todo ha cambiado. Y los trallazos liftados de Rafael Nadal Parera aún retumban a estas horas por las esquinas de la Pista 12, donde el pentacampeón de Roland Garros completó ayer un entrenamiento acorazado ante el júnior boliviano Hugo Dillen. No es el Nadal de este Roland Garros, sino el Nadal de siempre quien parece haber emergido del cruce con Robin Soderling, la charla con Tío Toni y el mismo debate interno del señor Nadal Parera: desde hoy mismo, un señor de 25 años. Hasta hoy, el número uno del tenis mundial. ¿Hasta hoy? Rafa cumple el cuarto de siglo casi cuando debe bajar a la arena de la Philippe Chatrier, que ante él ruge como los sans culottes ante la guillotina de la Plaza de la República. Ante Nadal, en semifinales y desde las 14:00 horas, Andy Murray, número cuatro del mundo. Murray tolera a base de calmantes el dolor de un buen esguince de tobillo (ante Berrer) y pasó siete horas en el alambre ante Troicki y Chela.

Nadal ha bajado un kilo la tensión del cordaje (25,5-24,5 kg). Ya no usa la pieza del antivibrador. Se ha soltado mentalmente. Y ganó al mejor Murray en abril, en Mónaco. Tras ellos, turno para el gran Federer y el intratable Djokovic. Si Djokovic vuelve a ganar, ya será el número uno. En la mano de Federer está el rumbo de la temporada: hoy, el día en que Rafael Nadal, 25 años ya, juega su sexta semifinal de Roland Garros y va a por su sexta final: el campeón defiende su corona.

Na Li rompió el sueño de

Sharapova

Na Li, la tenista china de Wuhan, ya hizo historia al llegar a la final del Open de Australia 2011 (cayó ante la belga Kim Clijsters). En Melbourne, Li derribó la muralla que impedía a ningún tenista de su país (y de todo el continente asiático) alcanzar la final de un Grand Slam. Ahora, Na Li ya es la primera finalista china y asiática en Roland Garros, al derrotar ayer a Maria Sharapova por 6-4 y 7-5.

Li ya apeó a otras pegadoras, Kvitova y Azarenka y aleja a Sharapova de su sueño de completar el Grand Slam, los cuatro grandes: Maria tiene los títulos de Australia, Wimbledon y US Open, pero no el de París. "Sé manejar la pegada de ese tipo de jugadoras altas y potentes, pero tengo problemas con el juego liftado y dejadas de las españolas", revela Li.

Thomas Hogstedt, hoy técnico de Sharapova, entrenó a Li hasta finales de 2010. Entonces, Na Li pasó a ser dirigida por su marido, Yeng Zhan. Pero el matrimonio se iba resintiendo por las cuestiones técnicas, y la pareja china acordó contratar a otro técnico, Michael Mortenson. Ayer, el embajador de China en París, Kong Quan, celebró como un gran triunfo nacional en el palco de la pista Chatrier la victoria de Li, que choca en la final de mañana (15:00 horas) con la italiana Francesca Schiavone, campeona en 2010. Schiavone masacró a la última esperanza francesa, Marion Bartoli: 6-3, 6-3. Y Schiavone gana con tiros liftados.